![]() |
Puede que no sea tan famoso como el de Ferrari en Maranello o el de BMW en Múnich. Pero lo cierto es que la marca del rayo también tiene una especie de museo en su sede de Rüsselsheim (Alemania). Un centro con 600 coches y otras 300 piezas que recorren los casi 160 años de la empresa. Eso sí, puede que ni te suene, porque lo malo es que hasta ahora solo se podía conocer como parte del llamado Werkstour, la visita guiada a la fábrica donde aún se ensamblan modelos como el Insignia o el Corsa. Y decimos hasta ahora, porque acabamos de saber que Opel inaugura la visita virtual a su colección de clásicos.
Gracias a esta, que se empezó a gestar durante el confinamiento de 2020, ya podemos entrar desde el ordenador o el móvil en la antigua Estación de Carga K6 de la factoría y deambular entre máquinas de coser, bicis, motos, motores de avión (todo esto ha hecho Opel en su historia, sí) y, claro, coches, muchos coches. Algunos tan míticos como el Ascona 400 con el que Walter Röhrl ganó el Campeonato del Mundo de Rallies en 1982. Con victoria en Montecarlo incluida.
Llamada Opel Classic, la colección cuenta con cuatro tours temáticos: ‘Propulsores alternativos’, ‘Rallies’, ‘Los felices años veinte’ y ‘Movilidad para millones’. Según cuál se elija, aparecen unos puntitos amarillos sobre determinados coches que nos cuentan su historia y características. Por ejemplo, en el primero están el RAK 2 de 1928, con un cohete de combustible sólido, o prototipos eléctricos pioneros, como el Impuls I de 1990. Y el último repasa la larga saga de 85 años del Kadett y el Astra.
De hecho, en el comunicado que informa de que Opel inaugura la visita virtual a su colección, el vicepresidente de Comunicación de la marca, Harald Hamprecht, asegura que esta no es una experiencia solo para fanáticos del motor. También para aquellos que hayan tenido uno de estos automóviles y sientan cierta nostalgia. “La gente atesora muchos recuerdos de las vivencias con su Opel: vacaciones, visitas a la familia…”, destaca.
Vía: Periodosmo del motor